El pasado 30 de abril la Liga de la Ciencia Pagana dio vida, en el taller de piedra de la Escuela de Arte de Mérida, a las antiguas canteras de Carrara, las mismas en las que el gran Miguel Ángel cinceló algunas de sus eternas obras, y las mismas en las que algún tiempo después, los anarquistas de la Toscana plantaron cara a los invasores nazis junto con una joven que luego llegó a ser la gran Oriana Fallaci. (+)