Las músicas de Rades invaden el recinto del Teatro Romano de Mérida

Redacción. 03/07/08
El Festival de Mérida encarga al compositor extremeño la ambientación sonora del recinto emeritense para las horas previas de las representaciones.


Rades propone en De Dioses y Hombres (Suite de los elementos) un viaje en cuatro capítulos al centro del universo humano.

Agua, Tierra, Aire y Fuego son el motor que da vida al pensamiento, y en el pensamiento subyace y crece la idea de lo humano y de lo divino. Por eso la Suite de los Elementos se ha conceptualizado como la búsqueda de la naturaleza desde cuatro puntos de vista, con cuatro nombres del panteón helénico, de la filosofía griega y de la literatura decimonónica.

Aire es el elemento que nos vincula a la propia naturaleza, el elemento que eleva el alma, y el que navega en el universo de las ideas. Por ello se ha asociado esta búsqueda mental con la figura del gran filósofo occidental, Platón, y su personal argumentario sobre el territorio de las Ideas, el territorio de lo intocable, de lo intangible, como el propio viento.

El Fuego es en la cultura clásica un elemento indisoluble de la figura de Prometeo, la divinidad amiga de los mortales, el dios más cercano al género humano, el que nos hace llegar el propio fuego, la sabiduría, el fin de la inocencia.

Para el Agua se ha echado mano de la ficción literaria, y tiene nombre de mujer, Bilitis, un personaje salido de los versos del poeta francés Pierre Louys, y que simboliza el deseo, el erotismo y el dolce far niente.

La Tierra es Perséfone, la Proserpina emeritense, la diosa reina del inframundo, la que explica el origen de las estaciones y el florecimiento de de naturaleza, lo atávico y lo telúrico, una metáfora arcana de los ciclos de la propia vida.

Musicalmente la Suite está vertebrada en cuatro movimientos y una obertura en cada uno de los capítulos. Diversos paisajes acústicos y argumentos sonoros entrelazan las secuencias, donde conviven fragmentos que evocan sensaciones relacionadas con el elemento al que hacen referencia, con líneas tonales que se estructuran en estrofas consecutivos, dibujando, en general, elementos cercanos al ruido y los efectos especiales, hasta momentos de gran orquesta virtual, pasando por coros épicos que evocan las bandas sonoras del cine clásico, y guitarras eléctricas cabalgantes sobre texturas de voces sampleadas.

La obra se podrá escuchar todas las noches que haya representación tanto en el Teatro como en el Anfiteatro romanos de Mérida.

Si quieres sumergirte en las fuentes del erotismo clásico, escucha la versión completa de Agua.

Si por el contrario te apetece un viaje por la pena eterna de Prometeo, quémate en el Fuego.

Si lo tuyo es la naturaleza, pisa la Tierra.

Y por útlimo, si te gusta leer a Platón, viaja por el Aire.

Puedes también darte un paseo general por los elementos en Far Wext Music, nuestro portal dedicado íntegramente a música.