Redacción. 01/10/08
El 1 de octubre de 2007 se ponía en marcha en la red de redes una singular caravana, una caravana que nacía con la intención de ser un lugar de encuentro en el territorio de las ideas.
Hoy, 1 de octubre de 2008, la Caravana de Oeste cumple su primer aniversario siendo fiel a ese espíritu trashumante con el que inició su camino, a esa pasión por el movimiento perpetuo, y por eso se puede afirmar que Far Wext, más que una plataforma en la red, es una forma de vida, una estranha forma de vida, en palabras de la gran Amalia Rodrígues.
En su primer año de existencia Far Wext se ha convertido en una puerta al mundo de proyectos y realidades multiformes, que transitan desde las artes plásticas hasta la electrónica visual, generando una tupida red invisible de caminos que se encuentran y bifurcan, de páginas multicolores que configuran un libro de aventuras y de viajes interestelares.
Para una plataforma que está levantada sobre pilares que huyen de algarabías mediáticas y frikismos trasnochados, las cifras de Far Wext suponen un espaldarazo sereno a este proyecto ilusionante para tiempos de desconcierto como los que vivimos.
Más de 40 espacios en progreso de creación propia por el que han pasado alrededor de 25.000 visitas, y que despliegan todo el abanico disciplinario del universo creativo: música, artes plásticas, creación literaria, comunicación, coleccionismo, memorabilia, etc.
Un noticiario propio, un museo virtual de instrumentos musicales, una fundación de arte en construcción, un laboratorio de música electrónica, una ciudad futurista que navega por un mundo feliz, un foro de opinión de reciente creación, un canal propio de música, los espacios corporativos de los nombres que sustentan y aportan contenidos a esta plataforma, el Consejo Lusitano y la Liga de la Ciencia Pagana, junto a todas las ramas que crecen del árbol del oeste (Crónicas Paganas, Cronicón Lusitano y Las Crónicas del Far Wext), son algunas de las páginas que hacen de FW ese libro venturoso.
A estos espacios de creación propia hay que sumarles otras 25 estaciones que FW tiene ubicadas en las redes sociales más importantes del ciberespacio, como el canal de vídeos Youtube, donde la plataforma cuenta con 23 audiovisuales, y los lugares musicales Cyloop, Lastfm, Goear y el inevitable y desestructurado Myspace, en los cuales FW mantiene activos espacios propios para la Liga de la Ciencia Pagana, Pizarro, Montenegro y Rades.
Photobucket, con 13 ábumes, Moonk y Picasa, con 10 ábumes propios, completan el listado de redes donde Far Wext está presente con sus ventanas abiertas.
Un diseño homogeneizado y corporativo, de líneas sencillas que huyen de vacuos efectismos, es la marca de identidad de la plataforma, evocando, por momentos, la pintura geométrica y el constructivismo como metáfora urbana y aliento creativo, y todo ello partiendo, por expreso deseo y filosofía de los promotores, de las herramientas de libre acceso que la red pone a disposición de los internautas, red, que en la casa del Far Wext se transforma en una gran tela de araña en la cual resulta fácil entrar, pero complicado salir.
Hoy, 1 de octubre de 2008, la Caravana de Oeste cumple su primer aniversario siendo fiel a ese espíritu trashumante con el que inició su camino, a esa pasión por el movimiento perpetuo, y por eso se puede afirmar que Far Wext, más que una plataforma en la red, es una forma de vida, una estranha forma de vida, en palabras de la gran Amalia Rodrígues.
En su primer año de existencia Far Wext se ha convertido en una puerta al mundo de proyectos y realidades multiformes, que transitan desde las artes plásticas hasta la electrónica visual, generando una tupida red invisible de caminos que se encuentran y bifurcan, de páginas multicolores que configuran un libro de aventuras y de viajes interestelares.
Para una plataforma que está levantada sobre pilares que huyen de algarabías mediáticas y frikismos trasnochados, las cifras de Far Wext suponen un espaldarazo sereno a este proyecto ilusionante para tiempos de desconcierto como los que vivimos.
Más de 40 espacios en progreso de creación propia por el que han pasado alrededor de 25.000 visitas, y que despliegan todo el abanico disciplinario del universo creativo: música, artes plásticas, creación literaria, comunicación, coleccionismo, memorabilia, etc.
Un noticiario propio, un museo virtual de instrumentos musicales, una fundación de arte en construcción, un laboratorio de música electrónica, una ciudad futurista que navega por un mundo feliz, un foro de opinión de reciente creación, un canal propio de música, los espacios corporativos de los nombres que sustentan y aportan contenidos a esta plataforma, el Consejo Lusitano y la Liga de la Ciencia Pagana, junto a todas las ramas que crecen del árbol del oeste (Crónicas Paganas, Cronicón Lusitano y Las Crónicas del Far Wext), son algunas de las páginas que hacen de FW ese libro venturoso.
A estos espacios de creación propia hay que sumarles otras 25 estaciones que FW tiene ubicadas en las redes sociales más importantes del ciberespacio, como el canal de vídeos Youtube, donde la plataforma cuenta con 23 audiovisuales, y los lugares musicales Cyloop, Lastfm, Goear y el inevitable y desestructurado Myspace, en los cuales FW mantiene activos espacios propios para la Liga de la Ciencia Pagana, Pizarro, Montenegro y Rades.
Photobucket, con 13 ábumes, Moonk y Picasa, con 10 ábumes propios, completan el listado de redes donde Far Wext está presente con sus ventanas abiertas.
Un diseño homogeneizado y corporativo, de líneas sencillas que huyen de vacuos efectismos, es la marca de identidad de la plataforma, evocando, por momentos, la pintura geométrica y el constructivismo como metáfora urbana y aliento creativo, y todo ello partiendo, por expreso deseo y filosofía de los promotores, de las herramientas de libre acceso que la red pone a disposición de los internautas, red, que en la casa del Far Wext se transforma en una gran tela de araña en la cual resulta fácil entrar, pero complicado salir.