Redacción. 10/09/08
Desde que allá por los primeros años 80, Juan Rosco y Luisa Téllez dieran a conocer a la comunidad científica el hallazgo de una iglesia visigoda en la falda de la Sierra Centinela, en las entrañas mismas del territorio extremeño, Santa Lucía del Trampal se ha convertido en un lugar de culto y peregrinación para los amantes del arte, de la arquitectura, de la naturaleza y de lo oculto y lo mistérico, habiendo servido de musa inspiradora y cobijo intelectual a propuestas como el Consejo Lusitano, de forma tal que, a modo de marca de origen, la planta de los tres ábsides ha sido incorporada desde sus principios como imagen corporativa del propio Consejo.
Reivindicando a Santa Lucía como un espacio para el rito, el pasado domingo, 7 de septiembre, los muros de esta pequeña joya acogieron la representación de GESTOS, una propuesta escénica de Mimus Teatro, a partir de un proyecto puesto en marcha por la Consejería de Cultura y Turismo del gobierno extremeño, y que irá recorriendo los diversos centros de interpretación que jalonan la Vía de la Plata en su recorrido por el territorio regional.
Reivindicando a Mimus Teatro como un espacio para el arte del silencio, el pasado domingo confluyeron en este lugar de poder, el hechizo de Santa Lucía y la fascinación del gesto mímico, dibujando un microclima de textura sutil y armonía sublime.
Un amplio reportaje fotográfico guarda en la retina online el sortilegio de manos junto al altar central de la basílica, y youtube muestra un compendio audiovisual del trabajo de Javier de Torres y sus chicos en el Trampal.
Reivindicando a Santa Lucía como un espacio para el rito, el pasado domingo, 7 de septiembre, los muros de esta pequeña joya acogieron la representación de GESTOS, una propuesta escénica de Mimus Teatro, a partir de un proyecto puesto en marcha por la Consejería de Cultura y Turismo del gobierno extremeño, y que irá recorriendo los diversos centros de interpretación que jalonan la Vía de la Plata en su recorrido por el territorio regional.
Reivindicando a Mimus Teatro como un espacio para el arte del silencio, el pasado domingo confluyeron en este lugar de poder, el hechizo de Santa Lucía y la fascinación del gesto mímico, dibujando un microclima de textura sutil y armonía sublime.
Un amplio reportaje fotográfico guarda en la retina online el sortilegio de manos junto al altar central de la basílica, y youtube muestra un compendio audiovisual del trabajo de Javier de Torres y sus chicos en el Trampal.