La Liga de la Ciencia Pagana presentó el pasado sábado sus Paganías en la Sala Trajano de Mérida.Después de haber pasado por la Sala Aftasí de Badajoz, la Liga llegó a Mérida con una sinfonía de vatios que conviertieron a la Trajano en una fábrica de luz, en un escenario futurista.
En Paganías aparecen secuencias de montajes como Oriana que rememoraba la lucha anarquista en la italia nazi, o el tema central de la Electra que la Liga montó en 2007 en el Río Guadiana en el marco del Festival de Mérida. No faltan tampoco algunas de las secuencias de Construcción , el grito contra los muros que se estrenó el pasado mayo también en la Sala Trajano de Mérida.
Musicalmente Paganías recoge en su fondo de armario texturas que fusionan guitarras afiladas y electrónica rabiosa, con textos a modo de cañonazos, creando ambientes asfixiantes y no aptos para mentes pusilánimes.
Paganías es un viaje a los escenarios futuristas de Marinetti, Mad Max, Matrix o La Naranja mecánica, a la electrónica desasosegante de Fluke, el aire pesado de Rammstein, el circo de Manson y el oscurantismo de Lagartija Nick.
La Liga de la Ciencia Pagana está formada por Lendro Alonso (bajo y voces), Rades (guitarra, software y voces), Luis Carlos Gámez (batería) y Juanma Valiente aka Dj Al Qantara (mixer).
Pero como viene siendo habitual, la Liga nunca llega sola. En esta ocasión contó con la danza de Marina Rubio, el gesto de Coco Vinagre y la acción de Tano Andrades, ambos de la compañía emeritense Mimus Teatro.
